domingo, 24 de abril de 2011

Nota sobre la calidad educativa, sepamos lo que pasa en nuestro país:

CÓMO ENTENDER LA CALIDAD EN EDUCACIÓN

La preocupación por la calidad es lo que mejor caracteriza a nuestros tiempos. La calidad de vida es aspiración legítima de todo ser humano, depende de la calidad del quehacer humano.

Introducción

El presente va dirigido para los profesores, quienes son responsables de la educación  en las aulas. Por lo que ahondaremos en la calidad de la educación. En el sistema educativo global, el verdadero cambio de nuestra educación, es asunto de cada escuela.

¿Por qué es importante contar con una calidad en la educación en nuestras escuelas?

El sistema educativo en nuestro país ha avanzado de manera considerable, ha crecido la matrícula, disminuido el analfabetismo, aumentado la escolaridad promedio de la población de América Latina; pero esto se ha logrado sin avances consecuentes en el terreno de la calidad de los aprendizajes adquiridos en la escuela. La crisis de los años ochenta provocó una dinámica en la cual el sistema educativo se mantiene e incluso crece, cualitativamente la educación se deteriora.




LA CALIDAD EDUCATIVA

La calidad de la educación es un bIen para todos
            Se ha llegado al término de un proceso educativo mediante el cual se han obtenido abundantes logros cuantitativos a expensas de menoscabar la eficiencia, la calidad y la equidad.

            La calidad que estamos buscando es la siguiente: capacidad de proporcionar a los alumnos el dominio de los códigos culturales básicos, las capacidades para la participación democrática y ciudadana, el desarrollo de la capacidad para resolver problemas y seguir aprendiendo, y el desarrollo de valores y actitudes acordes con una sociedad que desea una vida de calidad para todos sus habitantes.

La historia del desarrollo y expansión de la educación primaria en las décadas recientes ha mostrado que dichas medidas son incapaces de asegurar calidad de manera equitativa en las diversas escuelas del país.

            Es mucho lo que se puede hacer desde el propio plantel escolar por mejorar la calidad de lo que hacemos y de lo que logramos en educación. No se trata, según la filosofía de la calidad total, de hacer grandes cambios, sino muchas pequeñas mejoras en todas las áreas.

            La falta de calidad, la calidad insuficiente, es un problema social, engendra la misma, falta de calidad.

La calidad educativa mira hacia afuera

            La actividad educativa no tendría sentido si no fuera por sus objetivos respecto de la sociedad en la que se encuentra inserta. En ocasiones le damos más importancia a los objetivos hacia adentro de la educación que a los objetivos hacia afuera.

            En el origen de todo programa educativo, se encuentra la preocupación por el logro de la función social. En ocasiones es difícil precisar qué se espera de la educación. A lo largo de la historia de la misma, a los sistemas educativos se les ha pedido muchas, quizás demasiadas cosas.[1]

            De los sistemas educativos se han esperado aportes significativos en torno a objetivos como:
·         Crear identidad nacional.
·         Mejorar el bienestar de la población y su calidad de vida.
·         Propiciar la movilidad socia.
·         Mejorar las oportunidades de empleo de sus egresados,
·         Entre muchas otras.

Se han hecho investigaciones que logran demostrar que todos los objetivos anteriores representan resultados atribuibles al sistema educativo. La expansión de los sistemas educativos ha permitido que los hijos más educados que sus padres tengan mejores posiciones y mejores niveles de bienestar general.

            Hay múltiples estudios que demuestran la existencia de diversos mecanismos que permiten la selección social del estudiando en función de la clase social de origen.

            La educación es un hecho social que tiene todos estos resultados. Dado un conjunto de limitaciones de carácter orgánico y estructural, la escuela difícilmente puede lograr algo diferente, ubicado en una realidad histórico-temporal determinada. Si en el sistema político más amplio se atropellan y se reprimen las expresiones y los anhelos de democracia, y se restringe la participación ciudadana, difícilmente podrá pedírsele a la escuela que produzca ciudadanos democráticos.

            No puede atribuírsele a la educación la capacidad de transformar la sociedad en la que actúa. Sin embargo, no es posible concebir el desarrollo de las condiciones de vida de amplios sectores de la población si estos sectores no superan su condición de exclusión.

            En términos más amplios, es la sociedad la beneficiaria del sistema educativo. En efecto, no es que nuestros alumnos salgan de la escuela, sino que entran a la sociedad para la que fueron formados. La calidad de la forma de entrar a la sociedad es uno de los objetivos principales de nuestro quehacer.

La centralidad de los beneficiarios

            El beneficiario que se encuentra en una buena calidad en nuestros centros educativos es todo aquel que juzga la calidad de nuestros servicios. Esto es así por uno de los tres motivos siguientes:

·         Porque si el que juzga tiene opciones, y su juicio es negativo, abandonara nuestro servicio.
·         Porque si el que juzga no tiene opciones, pero tiene derechos y expectativas sobre la calidad de nuestro servicio, tendrá también derecho a exigirnos.
·         Porque si el que juzga no tiene opciones ni tiene claras  sus expectativas, se conformará con un servicio mediocre.[2]

El movimiento hacia una mejor calidad educativa debe partir del propósito de satisfacer al beneficiario. Es necesario que el beneficiario conozca y participe en lo que nosotros estamos tratando de hacer por mejorar la calidad de nuestros servicios.

            Las concepciones sobre la calidad cambian con el tiempo, y quien juzga sobre la calidad siempre tenderá a ser cada vez más exigente. El juicio sobre la calidad de la educación que ofrecemos nunca será único. El beneficiario tendrá varias escalas de juicio. Se trata de satisfacer en todas: por eso se habla de calidad total.

Los beneficiarios y el plan escolar

            El plantel escolar debe preguntarse principalmente sobre los requerimientos de sus beneficiarios. La escuela debe priorizar el aprendizaje.

            Para hacerlo, tendrá que tomar en cuenta varios elementos. Uno muy importante es el currículum oficial. Todo plantel escolar tiene que lograr los objetivos que se encuentran plasmados en los planes y programas de estudio.

            Pero el curriculum oficial debe representar solamente un punto de partida. El diálogo con los beneficiarios, junto con el descubrimiento de aquellos en lo que podrá llevarnos a precisar, qué priorizar, qué incorporar y sobre todo, cómo proceder para lograr ese aprendizaje efectivo en todos nuestros alumnos.


La calidad parte del reconocimiento de que hay problemas

            La complacencia es el peor enemigo de la calidad. Ningún proceso de mejoramiento real de la calidad puede darse sin la participación activa y convencida de todos los que laboran en la organización en cuestión. Hay que decidir emprender algo para resolver el problema. Se manifiesta una inconformidad para enfrentar algún problema. El compromiso debe ser de todos. Se trata de fortalecer valores compartidos, de vivirlos día con día y de renovarlos grupalmente.

            Hacer las cosas cada vez mejor supone constancia. Este es un valor necesario y a la vez difícil de lograr. Es necesario que el trabajo sea de todos; que el objetivo central no sea el beneficio personal sino el mejoramiento de la organización, para que ésta pueda cumplir mejor con sus objetivos hacia fuera.[3]

Los problemas se resuelven de raíz.

            Se trata de resolver los problemas atacando sus causas. Tendemos a explicar los problemas de ausentismo y falta de aprendizaje en la escuela como un problema de falta de interés y de apoyo de los padres de familia, pocas veces nos ponemos a pensar en lo que nosotros hemos hecho por acercarnos a ellos buscando conocer sus problemas y para pedirles apoyo. El rezago escolar es resultado de que los niños no aprenden.

            Un movimiento hacia la calidad comienza con los problemas que están más cerca de nosotros.


Gestión del proceso de aprendizaje

            Se han relacionado con la gestión del aprendizaje varios aspectos de la conducta del profesor. Se ha visto que la estructuración ayuda a los estudiantes a saber lo que se espera de ellos, influyendo así en el éxito de las tareas que realiza. La fijación de un ritmo cuando este es rápido, garantiza dispensar al alumno un volumen máximo del currículo que tiene que ser aprendido.

            Las variables ambientales, como la comunicación de las expectativas académicas, influyen aparentemente en la motivación, de un modo positivo o negativo y afectan, de esta manera, al tiempo que los alumnos dediquen a la adquisición de destrezas e información.

            La eficacia de un profesor “imperturbable” radica en la forma de hablarle a sus alumnos. Estos profesores operan conforme a cierto número de supuestos sobre los motivos del alumno que exacerban el conflicto.


Los problemas de una escuela


            La escuela típica no existe por eso es muy difícil hablar de los problemas que afectan la calidad en las escuelas en términos generales. Mencionaré inquietudes acerca de tipo de problemas que pueden afectar la calidad:

·         El problema de la no inscripción no hay condiciones siquiera para que tenga lugar un proceso educativo escolar.
·         El problema de la deserción. Muchos alumnos desertan cuando ya están en la edad de trabajar.
·         El problema de la reprobación. La reprobación es consecuencia del rezago escolar progresivo que un alumno va experimentando a lo largo de todo el año escolar.
·         El problema del no aprendizaje. Está presente de manera endémica en nuestros sistemas educativos. En la raíz de los fenómenos del no aprendizaje se encuentran en muchos casos las características del contexto en el que trabajamos. Se viene demostrando cada vez con  mayor claridad que buena parte de sus causas se encuentran en los procesos de enseñanza que tienen lugar en el interior del aula.
·         El problema de la equidad. El hecho de que haya muchos alumnos que no logran los objetivos de aprendizaje, o que la diferencia cualitativa entre los que sí lo logran y los que no lo hacen sea muy grande, denota la existencia de un problema de conducción grave.
·         El ambiente en el que ocurre el aprendizaje. El ruido excesivo, la falta de iluminación o ventilación, la forma en la que están acomodadas las bancas, la falta de limpieza, el aprendizaje.
·         La falta de disciplina. Cuando la escuela como organización no tiene disciplina; cuando no está ocurriendo un proceso de aprendizaje.
·         El tiempo real de enseñanza. El tiempo destinado por ellos mismos a otras actividades dentro de la escuela, el uso del tiempo del salón de clases para imponer disciplina, limpiar el salón, corregir tareas, etc.
·         Los recursos para la enseñanza. Los recursos para la enseñanza son esenciales para propiciar estrategias diferentes de aprendizaje, que agilicen el proceso, lo vuelvan atractivo y despierten la participación y la creatividad de los alumnos. Desde esta perspectiva, la falta de recursos es un problema.
·         Las relaciones con la comunidad. Las reuniones con los padres de familia se reducen al mínimo estipulado por los reglamentos.
·         Las relaciones entre el personal de la escuela. El análisis de la forma en que se interrelaciona el equipo escolar y el entendimiento de las causas de estos fenómenos es un aspecto que amerita ser analizado a fondo.
Un movimiento hacia la calidad comienza cuando se prioriza un problema, se identifican sus causas, y se moviliza el equipo para atacar de raíz estas causas.[4]

Para solucionar un problema se requiere información.
            En un movimiento hacia la calidad, no se puede trabajar a partir de intuiciones. La información que genera la escuela es para el uso de las autoridades del sistema educativo. Podemos decir que esta información, generada por la escuela, tampoco es utilizada por el inspector, sino que transita hacia las oficinas centrales del sistema educativo. La escuela necesita generar para su propio consumo. Si bien interesa conocer la magnitud de la deserción, lo más importante es conversar con las familias de quienes desertan y conocer las causas.











CONCLUSIÓN

Cuando la planeación educativa se lleva a cabo, se propone la solución de los problemas de la educación, que consiste en aplicar estrategias uniformes de desarrollo educativo, que ofrezcan un servicio escolar estandarizado.

La realidad de las escuelas en nuestro país es sumamente  heterogénea. La escuela típica no existe. Las escuelas unitarias abundan en los medios rurales. Las escuelas en los medios rurales y urbano-marginales presentan algún nivel de realidad multigrado. Los maestros en las escuelas pobres son menos estables que en las escuelas de zonas más privilegiadas. Como es evidente, las políticas uniformes tienen resultados diferentes en estos diferentes tipos de escuelas.

            Desde la planificación central se supone que la demanda educativa está dada, y está dada de manera idéntica en todas las escuelas. Los padres no significan un apoyo igual en el aprendizaje de sus hijos en una región en la que ellos mismos han sido escolarizados que en otras en las que son analfabetas.

            Las condiciones de la escuela tienden a ser más empobrecidas y deficientes justamente en aquellos lugares en los que la demanda se encuentra ante situaciones de vida más difíciles, las condiciones de la oferta se conjugan con las condiciones de la demanda para explicar por qué políticas educativas uniformes no producen resultados uniformes.

            Los responsables de que se genere un tipo de interacción u otro entre estos factores son personas: el director y los maestros, en sus relaciones con los alumnos y con la comunidad.
BIBLIOGRAFÍA

Alvarez Tostado, Carlos (2000). Platiquemos de la Calidad de la Educación. Editorial Universidad Autónoma de Sinaloa, México.

De las Heras, Rodrigo; Molina D. Claudio. (2003) Innovaciones educativas y Calidad de la Educación, Editorial CPEIP, Santiago, Chile.

Edwards, Verónica (2002). El concepto de la calidad de la educación. Editorial Trillas, México.

Fernández Lamarro, Norberto (1999). Calidad de la educación. Aportes para un debate desde la perspectiva del planteamiento, Edit. Trillas, México.

Lowe, John (2005). Escuelas, Calidad de la enseñanza, Editorial Esfinge, Buenos Aires.




[1] Lowe, J. Escuelas y Calidad de la Enseñanza, pág. 89
[2] Alvarez Tostado, C. Platiquemos de la Calidad de la Educación, pág. 34
[3] Fernández Lamarro, N. Calidad de la Educación. Aportes para un debate desde la perspectiva del planteamiento. Pág. 67
[4] De las Heras y Molina. Innovaciones educativas y calidad de la educación, pág. 25

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